Su bandera son sus padres. Gente sencilla de la tierra de la tacita de plata que tuvieron que soportar una infancia escuchando a El Barrio porque era lo que quería ser su hijo Antoñito Molina.
La caída de Ismael “El Mayo” Zambada revela un narcotraficante cansado, vulnerable y atrapado por errores personales. ¿Qué sigue para el líder del Cártel de Sinaloa?